Me daba la espalda, y se sostenía del respaldar. Inesperadamente sentí que extrañaba muchísimo a mi ex, Érica. Y ese pantalón le calzaba como guante… ¿En qué estaba? Es que… —dudó en terminar la frase, pero finalmente agregó—: es que, de repente, sin ningún motivo en particular, me acuerdo de Javier, y me pongo muy triste. ¿O será que…? — ¿Acaso vivís en un túper? La madrastra es el título de la nueva telenovela que una vez más tengo el agrado de presentarles hoy en su capítulo 47, todos los capítulos son transmitidos de lunes a viernes a … — Creeme, hay muchos hombres a los que no les importaría meterse con una mujer, aunque sea la pareja de su padre, o de algún amigo. Esperaba que se recluyera en su cuarto el mayor tiempo posible. Nadia puso la música innecesariamente alta. Sólo podíamos ir al supermercado. Le gustaba provocarme. Luego de unos minutos lo conseguí. Está de más decir que eso finalmente no fue así, pero en ese momento era lo suficientemente optimista —o ingenuo—, como para creerlo. Si todos las obedecíamos a rajatabla, en poco tiempo podríamos volver a la normalidad. La zorrita tenía su punto. Creéme, los hombres no aguantan ni la mitad del tiempo que vos estuviste poniéndome el bronceador, sin hacer alguna estupidez. Aunque de ella ya no me sorprendía prácticamente nada. Voy a visitar a mi amiga Romina. Después de ese último intento por llamar mi atención, desapareció unos minutos y reapareció con unos guantes amarillos y un balde lleno de productos de limpieza, para luego meterse  en el baño principal. Hay que aplanar la curva, se decía una y otra vez en la televisión. Me detuve justo a tiempo, pero mi pierna izquierda rozó su nalga. — Bueno… sí, pero ¿qué tiene que ver? Abrí la tapa del protector solar, y puse un poco en mi mano, para luego inclinarme. Si la hubieses empezado, no dudarías de mi palabra. — ¿Puedo pasar? Cuando me puse de pie, comprobé que me dolían los glúteos, pues fueron ellos los que recibieron todo el peso de Nadia, a la vez que el de mi propio cuerpo. Yo me limitaba a pegarle donde le doliera cada vez que podía, solo si la situación lo ameritaba. De repente sentí que la erección mañanera que había tenido, y que me había negado a descargar, reaparecía con más fuerza que nunca. Pero ya se la devolvería. No te preocupes, eso es normal —dijo después. — Okey, no hay problema. Si bien la mayoría de esas salidas eran por alguna cita con su chica de turno, a veces me comentaba, como al pasar, que había estado en el casino. Me puse las zapatillas, y salí de mi habitación. Esperaba que algún vecino llamara a la puerta para quejarse por ruidos molestos. La madrastra es el título de la nueva telenovela que una vez más tengo el agrado de presentarles hoy en su capítulo 13, todos los capítulos son transmitidos de lunes a viernes a … El solo hecho de que se le cruzara por la cabeza la idea de coger con otro tipo, cuando no se cumplían tres meses siquiera del fallecimiento de su pareja, me parecía algo completamente descarado. Ella fue un pilar importante en el que sostenerme ahora que me había quedado huérfano —mi madre había muerto cuando tenía ocho años—. — No me jodas. La verdad era que ella podía desabrocharse el brasier por su cuenta. Me metí adentro, enfurecido y abochornado. Cabrón, enfocala. Nadia tenía la mano en la cañería, intentando contener el potente chorro de agua que salía disparado de una abertura. Parecía que esta vez su estupidez no le hacía ninguna gracia. Ya te dije que confío en vos. Mi miembro viril se endureció nuevamente. — ¡Mucha ropa! Tomó un largo trago de agua que tenía en una botella. Qué locura. Pero la mayoría de sus admiradores eran tipos con sobrepeso y trabajos mediocres, que se masturbaban pensando en mujeres como ella. Además, si quisieras propasarte, ya lo habrías hecho hace rato. Recordando la vez que entró a la habitación sin siquiera tocar, me levanté rápidamente el cierre del pantalón y encerré a mi gusano. ↓. De repente la puerta de mi habitación se abrió. Tampoco estoy ciego. Perfecta —dijo después, cuando vio la foto en mi celular—. No obstante, la veía continuamente ir y venir con ese uniforme que le quedaba ridículamente chico. Unos minutos después salió. No era de dormir mucho, pero la noche anterior me había quedado hasta tarde viendo unas películas de terror que había descargado en mi computadora. Nosotros no nos ocultamos nada. Estaba claro que el incidente de la cocina no había sido el motivo, sino más bien el desencadenante de algo que la molestaba. ¿Qué parte no entendés de que era la mujer de su viejo? Está bien que eran las tres de la tarde, pero aun así había muy poco movimiento. Si por ella fuera, andaría así todo el día. Me hice un sándwich con unas fetas de fiambre que había en la heladera. Ella soltó esa carcajada estridente suya que ya empezaba a fastidiarme. — Bueno, ahora con tantas restricciones, va a ser imposible que alguien venga hasta acá a trabajar. — Sólo una más —dijo. Además, ¿Con quién te vas a ver a estas horas? Ya se lo había dicho varias veces, pero ella siempre encontraba una excusa para postergar su mudanza. Hice movimientos arriba abajo, varias veces. La pesada tuvo que gritarme dos veces más para obligarme a salir. — Bajá antes de que se enfríe —dijo Nadia, y salió de mi habitación. Pero nunca había tocado ese tipo de cuerpo. Eso resultaría un fuerte golpe para una chica tan egocéntrica y vanidosa como ella. — Okey, consideralo un trato, pero que quede abierta la posibilidad de revisar las cláusulas —dijo ella. Ahora sólo quedó con la tanguita negra y el corpiño que hacía juego con ella. —preguntó. Agarré el broche de la prenda, e intenté separar sus dos partes, pero fallé en mi primer intento. Es que nunca vi a una mujer tan transpirada —comenté, como para salir del paso. Pero por esta vez no le diría nada, ya que si le señalaba lo ridícula que se veía, sólo serviría para demostrarle que había cumplido con su objetivo. — En primer lugar, no tengo por qué decirte con quién me voy a ver. Pero aún no le diría nada, pues ella se había comprometido a limpiar la próxima vez. OCT. 21. Con pocas ganas, me puse de pie y fui a donde se encontraba ella. Si te para gendarmería, vas a tener problemas —le dije—. OCT. 22. Quizás fue mi imaginación, pero me pareció que en un momento Nadia suspiró y su cuerpo se removió, como si hubiera sido víctima de un temblor. No tardé en perder la concentración por la lectura, cosa que no me gustó nada. Por esa tarde el televisor de cincuenta y cinco pulgadas y el living serían míos. Por lo que me habían contado Joaco y los demás, en sus barrios, que estaban bastante alejados de las zonas céntricas, la cosa parecía más relajada, y los vecinos creían que podían hacer lo que quieran. Si fuiste la mujer de papá… —retruqué, pues no iba a permitir que saliera airosa de esa conversación. — ¿Y cuánto tiempo tengo que esperar para tener sexo? —escuché que dijo Nadia. Me indignó la irresponsabilidad de esa gente. En ese momento no tenía idea, pero esa iba a ser la última juntada que tendríamos por un buen tiempo. Apenas iba tres días de encierro, y ya resultaba muy pesado. Me incliné, haciéndome lugar, pues ella ocupaba mucho espacio. Había comenzado el otoño, pero el clima  veraniego aún persistía. Estaba seguro de que ella lo había notado, al igual que la vez anterior. Andá a comer la rica cena casera que te hizo tu perversa madrastra, que anda por el departamento en tanga y se deja pasar la crema protectora por vos. Me quedé viendo unos segundos ese momento humillante para ella, hasta que por fin le expliqué: — ¿Ves esto? Quizás ella se sentía la más viva del mundo, pero se estaba comportando como una tonta. Sólo es una trepadora y oportunista, que agarró a papá en una época de debilidad. — Estoy en eso, pero viste como es la cosa. — Leonardo ¿Podés venir por favor? Un placer electrizante atravesó mi cuerpo, pero sobre todo, y de manera mucho más intensa, en mis genitales. ​ ​ ​ ​ La serie es un reinicio de la historia homónima de 2005 escrita por Liliana Abud, basada en la historia original chilena creada por Arturo Moya Grau y para esta ocasión siendo adaptada por Gabriel… Seguramente lo estafaste —dije después. El cabello rubio de Nadia pareció bailar. Me estás lastimando—pidió después. Estaba claro que tenía su punto. Pero la situación no me desesperaba. No podía negar que cualquiera que estuviera en mi lugar, no tardaría más de dos minutos en tirarse un lance. No había estado con muchas mujeres en mi vida. — Sí, sí, León. Es decir, su patrimonio era negativo…. — ¿Perdón? Pero sé perfectamente que lo que hice no fue más que tomar la decisión que ella no tenía la valentía de tomar. — Está bien. Es algo fácil, no te podés quejar —y después, viendo la oportunidad, agregué—. La Madrastra: Created by Gabriela Ortigoza. Recordé que algunas veces, mi exnovia, cuando estaba de humor, o cuando quería disculparse por alguna pelea que habíamos tenido, me despertaba, en esos días en los que yo amanecía con una potentísima erección, practicándome sexo oral. Si alguien me hubiera dicho, apenas unos días atrás, que estaría haciendo eso, no se lo creería ni loco. Al rato apareció. Nadia apareció detrás de mí. Vení, sácame algunas más, y ya te dejo de molestar. Aunque estuviera tapado por la remera, no quedaba oculto a una mirada experimentada como la suya. « La Madrastra cuenta la historia de Marcia (Aracely Arámbula), una mujer que es sentenciada injustamente a pagar por un crimen que no cometió. Es condenada a 35 años de prisión. Esteban (Andrés Palacios), su esposo, la considera una asesina, la abandona a su suerte y tramita su divorcio. Ese día quizá fue la primera vez en la que me di cuenta de que, a pesar de la animadversión que sentía por Nadia, eso no quitaba que podíamos tener una buena convivencia. Yo había sido exageradamente indulgente al darle privacidad durante tantas noches, sin estar seguro de a qué tipo de gente metía en la casa. Pero más allá de eso, para enfrentar los gastos del día a día había vendido mi moto, y ese dinero no tardaría en agotarse. Esperaba el momento en el que Nadia por fin se dignara a irse a otra parte. Me di una ducha rápida. Y sobre lo otro… ¡qué carajos! Yo voy a vivir con tu mamita y vos vení a vivir con la mía, que tiene cincuenta y cinco años, y sufre de gastritis. — Por lo que pude sentir, no lo hiciste, así que quedate tranquilo —respondió ella—. Tipos a los que no conviene deber dinero. No se cayó desde esa altura de pura casualidad. ¿Cuál es tu plan? Esta vez sí, y sin siquiera proponérmelo, vi la bombacha blanca con pintitas rosas que llevaba debajo de ese uniforme, pues cuando estaba erguida, yo seguía en el suelo. Recién me había avivado de que tenía que hacer la sucesión, y el abogado me dijo que era un trámite muy largo. No vas a lograr que te quiera coger. — Lo que quiero decir es que. La verdad… creo que lo mejor es que nos tomemos un tiempo. Esto se trata de convivir con una mina con un culo macizo como la roca. Había esperado en vano a que tuviera la dignidad de salir con alguna de sus amigas y me dejara el departamento solo. No se me quitaba de la cabeza que si pasaba a cada rato frente al televisor meneando el culo, era para provocarme de alguna manera. No te olvides de quién paga las cuentas. No te pierdas: … Me recosté en la cama. — Desde abajo —dijo. —dije, agarrándola del brazo. El uniforme de mucama ya se encontraba empapado, al igual que su rostro y pelo. Le voy a pedir al carnicero que me pique la mejor carne. Tampoco me iba a morir por eso. Al hacerlo, casi me saca un ojo con su duro trasero. Después de media hora salió del baño, y por una vez se cubrió más el cuerpo. Son cosas que pasan. Las clases universitarias serían ahora de manera virtual, y los transportes públicos estarían destinados sólo a quienes eran considerados. —  Callate idiota, no me uses de ejemplo a mí —se quejó Edu. Gracias —alcanzó a balbucear Joaco. Había abierto una botella de vino tinto. Se trata de despertarte bajo el mismo techo con una de las mujeres más sexys de la tierra. — Veo que no sos tan malo con las manos como había pensado —dijo Nadia—. ¿Vieron las piernas que tiene? si querés que ponga esta casa a tu nombre, me vas a tener que dar todo el dinero que le presté a tu papá. — Dejá, yo me encargo —dije, pensando en que me convenía que estuviera dispuesta a cocinar en la noche. Se encontraba pasando la aspiradora en la sala de estar. Con tu madrastra —aclaró Érica. Y, además, que tengas la mentalidad tan pobre como para deducir que soy gay, solo por el hecho de que no me atraés... Siempre supe que eras vanidosa, pero esto ya es ridículo. La tomé, solo para que no hiciera ningún comentario si me negaba a hacerlo. La producción contará en total con cincuenta capítulos y, de acuerdo con Carmen Armendáriz, esta no tendrá contenido de más o que sea irrelevante para la trama principal. Vos te comprometiste a encargarte de la limpieza —retruqué. Mi novia era una chica de diecinueve años, muy linda, delgada, de ojos azules, con un rostro de facciones algo aniñadas, y a la vez atractivo. — Que la próxima vez limpio la casa yo —dijo ella, y como vio que no lograba convencerme, agregó—: Y hoy te cocino algo rico. ¿Me vas a decir que nunca la viste con otros ojos? — Bueno, ahora te las mando por WhatsApp —dije, dándole la espalda. Pero enseguida desapareció. Nadia estaba parada sobre una silla, con un plumero en la mano. Si estuviera obsesionado con ella, estaría en el departamento, que al fin y al cabo es mío. Lo de Nadia no era más que una excusa. Además, me cae mal. ¿No sabés que estamos viviendo en una pandemia? No tanto por su significado, pues el hecho de que alguien creyera que soy gay no me movía un pelo, sino por su desubicación. Y desde ahora, si tardás más de media hora en ir a comprar, te denuncio —le aseguré. Supuse que era demasiado pedir que se quedara en su habitación mientras estaba pasando el rato con mis amigos—. Sus provocaciones no le valdrían de nada. Lo mejor era que en un futuro ella vendiera la casa y me diera mi parte. Así que es mejor que te hagas la idea de que vamos a convivir por un buen tiempo. Ella era la que tendría que demostrarme que decía la verdad, y yo no le ayudaría ni un poco. Aquí puedes ver todos los dramas españoles en alta calidad de video. Para colmo, después puso cara de tristeza. Ni siquiera Joaco mantendría la compostura por demasiado tiempo. Este blog es exclusivamente de relatos pornográficos, de sexo explícito, que aborda temas fuertes y polémicos. Hace mucho que acordamos vernos. O a lo mejor está siendo sincera, y no lo hizo con ninguna doble intención. Sospechaba que las tetas de Nadia eran operadas, pero por lo demás, parecía fruto de su herencia genética y de su propio esfuerzo. Ni loco le salía de garante a esa mujer que en realidad apenas conocía, y que, además, lo poco que sabía de ella no era nada bueno. Era difícil recordar que ya estábamos en el primer día de otoño. Todas las historias son ficticias, y los personajes que intervienen en ella, en los actos sexuales, son mayores de edad. Al hacerlo, su carnoso orto se frotó, sin pudor, con mi pelvis. Le había agarrado un ataque al corazón mientras mantenía sexo salvaje con su pareja, Nadia. No me cabían dudas de que sentía cariño por el viejo, pero eso no la hacía menos despreciable a mi vista. Y para que veas que soy bueno, desde ahora me voy a encargar yo de la limpieza. — León, me pasas una toalla seca por favor —la escuché decir después, desde el baño principal. — Dale, seguí con las piernas que a la noche hago unas albóndigas riquísimas. A estas alturas debe saber que sos la personificación de la rectitud y la integridad, y seguro que le generás mucha confianza. — Tranquilizate. Pero él también tuvo un acto de amor —dijo, y luego recorrió todo el departamento con la mirada. La telenovela es protagonizada por Aracely Arámbula y Andrés Palacios. Me estás asustando Leonardo —dijo Nadia, arrinconada, como un perrito a quien su dueño lo estaba castigando por hacer travesuras. Se sentían suaves. Capítulo 1. — Pero ya tengo una mano llena de crema —dije. La madrastra es una serie de televisión melodramática mexicana producida por Carmen Armendáriz para TelevisaUnivision, siendo de esta la quinta entrega de la franquicia Fábrica de sueños en el 2022. Pero a pesar de la rigidez de los músculos, la piel era increíblemente suave y tersa. Los pibes cayeron a eso de las diez de la noche. — Qué querés —dije, con sequedad, con la esperanza de que me lo dijera sin entrar. Además… No veo que estés muy ocupado. Papá murió por su culpa —agregué después. Quizás después de esto ella se consideraría en deuda conmigo. — ¿Y es necesario mostrar el culo para eso? Si estan disponibles puedes encontrar la lista de capítulos, la lista de ovas, la … Se colocó encima de la cama. Cuando lo hizo, chocó su espalda contra mi cuerpo. ¿Con quién? Pero yo no era el típico pendejo pajero que sucumbiría a sus encantos, además, le tenía mucho rencor, no sólo porque sabía que era una ventajera, sino por la bizarra manera en la que murió papá. Aracely Arámbula es Marcia y Marisa Jones en La … Deja tu mejor … Los saludó simpáticamente con las manos. Nadia, por su parte, tenía otra manera de disfrutar de ese espacio, y yo estaba a punto de descubrirla. — No sé… quizás… No te gustan las mujeres —dijo. Pero como dándose cuenta de que sería una foto muy vulgar, irguió su cuerpo, extendió una de sus piernas, mientras que la otra quedaba flexionada, y giró para ver a la cámara con gesto provocador. No encontré una excusa para no hacerlo. — ¿Y quién más te lo iba a decir? En este caso llevaba el mismo top verde con el que la había visto hacía unos minutos, sólo que ya se había despojado de su short, por lo que otra vez tuve el extraño privilegio de encontrarme con su prodigioso culo entangado. Si no me creés, consultalo con cualquier abogado. — Ay, ¿Estás bien? Ella soltó una risotada. ¿Me ayudarías a ponerme el protector solar? ¿Cuánto tiempo tengo que esperar para tener sexo?, me había preguntado la muy zorrita, cuando insinué que no se iba a ver a una amiga, sino a un amante. Pero después me di cuenta de que, si Nadia me había pedido que le aplicara la crema en el trasero, era justamente debido a esa zona, pues en los cachetes, ella misma podría habérselo aplicado sin problemas. Sos el único que conozco que se toma todo al pie de la letra. Aunque te hagas el osco, sé que sos un buen chico. Por Redacción Publimetro 09 de agosto 2022 a las 14:28 ... ¿Cuándo se estrenará La Madrastra y cuantos capítulos ... se le cambiará algunas cosas para que no … — ¿A nuestra manera? — Está bien, te voy a ayudar por esta vez, pero sólo llamame cuando haya algo que no puedas hacer sola —le advertí. — Claro, espero que no les moleste mi presencia —dijo ella. ¿Podrías alejarte un poco por favor? — Está muy bueno —reconocí, pues me di cuenta de que, si alababa su comida, era posible que estuviera dispuesta a hacerlo de seguido. — Ojalá que consigas un lugar pronto —dije, sin pelos en la lengua—. Ese día me levanté con la típica erección mañanera. Pero ella sólo se metió en la habitación durante unos minutos. La Madrastra. Si alguno de los chicos estuviera en mi lugar, no dudarían en husmear entre sus piernas y averiguar qué ropa interior llevaba puesta, cosa que no costaría mucho trabajo hacer. Me alegra mucho que seas un chico con una ética inquebrantable. El tercer día de cuarentena me quedé todo el tiempo que pude en mi habitación. Era una mujer rubia, con cuerpo de atleta, y en ese momento tenía la piel brillosa por el sudor—. En mi caso, hubo tres cosas que determinaron mi retorcido … Se metió adentro. Yo estaba leyendo un libro al lado de la ventana. Se sentía tan bien como cuando acariciaba el asiento de cuero del BMW del papá de Edu. No hace falta que metas tu mano tanto tiempo ahí —dijo Nadia. Al hacerlo, su cintura se dobló levemente, y sacó culo. Biblioteca. Creo que debía tener veinte pares de esas prendas. Pero esto de verme obligado a vivir como preso, aunque me dijeran que sería por unas semanas, me tenía de mal humor. Es una película que ni siquiera sé el nombre —dije, tratando de hacer de cuenta que lo anterior no había pasado—. Ni mucho menos permitiría que meta ese virus chino en casa. Me costaba concentrarme en la película, teniendo a mi madrastra entangada a unos centímetros de mí. Simplemente a algunos nos gusta vernos bien. De la cintura para abajo no llevaba nada, salvo una diminuta tanga. No era un experto en fotografías, ni de lejos. Luego les expliqué las circunstancias de la muerte, cosa que hasta el momento sólo había hecho con Érica, pues temía que ellos no me comprendieran, cosa que de hecho sucedió. Ese es el mensaje que quiero transmitir. Esteban Lombardo, su marido, … Nadia estaba metida adentro de la bajomesada, que se encontraba con sus puertas abiertas. — No lo sabía, pero lo suponía —contesté. Claro que le creía. — Váyanse a la mierda —les dije, y finalicé la videoconferencia. La historia original del chileno Arturo Moya Grau regresa con una nueva adaptación a cargo de Carmen Armendáriz. En la heladera había algunas cosas como para preparar unos sándwiches al mediodía, pero para la noche no quedaba nada. — Se ve que esa mujer es un monstruo —comentó Edu, haciéndose el gracioso. Hice un segundo intento. — Está bien León, pero siento que siempre está presente, como si en verdad nunca estuviéramos solos. — Bueno, creo que en las próximas semanas la que tendrá que hacer frente a todos los gastos de la casa seré yo. — Lástima que no puedo decir lo mismo de vos —retruqué, afilado—. Me lo acomodé, pero aun así era muy notorio. La zorra me iba a joder. Sentía mis dedos resbaladizos. —se quejó Toni, pues ella vestía un pantalón y una remera. Más vale que sea algo importante, me dije a mí mismo. Pero tratándose de Nadia, no podía sentir pena por ella. En mi caso, hubo tres cosas que determinaron mi retorcido destino: En primer lugar, la prematura muerte de papá; en segundo lugar, la maldita pandemia ya conocida por todos; y finalmente, el rompimiento con mi novia Érica. Interrumpió lo que iba a decirme, y se quedó mirando mi entrepierna, con una sonrisa burlona—. Capítulo Final: Sí existe la justicia divina. Pero como compensación, nosotros teníamos una enorme terraza que podíamos disfrutar de diferentes maneras. Así que así iban a ser las cosas, pensé para mí. Nadia apareció con la ropa cambiada. — ¿Por qué carajos te pusiste eso? La Madrastra 2022 Capítulo 32 Martes 27 de Septiembre del 2022 ver en línea Telenovelahd. Por otra parte, en teoría, la cosa iba a durar solo hasta fin de mes. Apagó el aire acondicionado, y se fue a recostar en el sofá más grande, desparramando su arrogante figura en él. Se estima que para hoy lunes 3 de octubre del 2022, llegue a alcanzar aproximadamente 21 puntos de rating, todo ello gracias a que esta apasionante telenovela la madrastra es muy … Si a ella no le gustaba, que se esfumara. Primero habría que hacer la sucesión bajo beneficio de inventario, para no verme obligado a pagar las deudas del viejo, y recién después de eso había que poner el departamento en venta. Si tuviera tanto dinero, no manejaría el auto usado que tenía, sino uno cero kilómetro. Definitivamente era una persona a la que le gustaba llamar la atención. Era cierto que, para mujeres como ella, era muy difícil tratar con hombres, pues no existía macho heterosexual que no quisiera llevárselas a la cama. Se trata de pasar día y noche con una hembra que haces fitness. Uno que no tuviera el título de adorno. Hizo una mueca de fastidio, pero enseguida la reemplazó por una sonrisa, como si lo que le acababa de decir fuera tomado a chiste. — Ya veo por qué te resultó tan fácil limpiar el otro día —comentó Nadia, mientras seguía limpiando. Te estás comportando de manera madura —dijo ella, cambiando de tema. Se metió adentro, meneando el culo. Después de una hora, Nadia salió al balcón, totalmente transpirada, respirando afanosamente. — Bueno, ahora es cuestión de limpiar el polvo que cayó en el piso, y después sigo con lo demás. Para colmo, había pocas excusas para salir a la calle. Pero no tristeza por lo que le acababa de decir, sino por algo que veía en mí. La Madrastra 2022. — Sólo quería decirte que no te sorprendas si me ves con el humor muy cambiado de un momento para otro. Estos son los jóvenes actores que interpretan a los hijos de Aracely Arámbula en La Madrastra 2022, descubre más de ellos en esta nota. Pero no todos los días estaba de humor como para estar en un ambiente hostil. Me di un susto cuando vi que Nadia aún estaba ahí. Por ello, se espera que la transmisión acabe el 21 de octubre, por lo que debes ponerlo en el … — Veo que limpiaste la casa. A su manera, pero se esforzaba. — ¿Cómo te pensás que vivo sin trabajar? — ¿Y no podés hacerlo con una sola mano? La Madrastra 2022 Capítulo 35. Ya estaba acostumbrado a ellas. Pero enseguida desvié la mirada. Si fuese mentira sería fácil de demostrarlo, pues el título de propiedad estaría aún a nombre de papá—. El uniforme, ya de por sí ajustado, ahora mojado, estaba pegado a su cimbreante cuerpo. Yo le seguí la corriente, para que la muy puta se diera cuenta que no está tratando con un pendejo pajero cualquiera. — Sí, es que estamos en una pandemia, no sé si te enteraste —le respondí, como siempre, aprovechando cualquier oportunidad para dejarla como una estúpida. No era que le tuviera miedo a Nadia. Como diría mi amiga Sabrina, una recalcitrante feminista, era un cuerpo hegemónico, el tipo de cuerpo que en la televisión y las redes sociales muestran como un ejemplo a seguir, un estereotipo de belleza ideal, pero que en muchos casos es prácticamente imposible de imitar. Noté que la bombacha se marcaba en la tela del uniforme, pues al estar tan ajustada a ese enorme trasero, los bordes de la prenda íntima quedaban en relieve. Pero siempre es bueno encontrar a alguien diferente, que no se quede estupididizado al verme. Es increíble la cantidad de gente joven que tiene problemas del corazón sin saberlo. Pero no me gusta nada que me hables así. No sabía nada de plomería, pero parecía algo fácil de arreglar, al menos de manera provisoria. Después me metí en mi habitación. — Me parece que te estás haciendo mucho la película —opinó Edu—. Era increíble la fuerza que tenía la hija de puta, aunque también debo reconocer que yo nunca fui de estar en forma. Todo era tersura y firmeza. Fui a hacer unas compras —me dijo después, mostrándome una pequeña bolsa que llevaba en su mano. Pensé que toda esa pantomima había llegado a su final. — No me extrañaría que ya tuvieras tus amantes, después de tan poco tiempo que murió papá. Joaco tiene razón. Era cierto, tenía una enorme propiedad de tres ambientes en pleno Ramos Mejía, y sin embargo prefería pasar mis días ahí, con Érica, quien vivía con sus padres. — ¿Y todavía no conseguiste ningún lugar para alquilar? Fui a buscarla, y se la alcancé. Veo que te falta experiencia con las mujeres —dijo, cizañera. No sé para qué te pregunto. Me pareció que se me vino encima una bolsa de cemento. ¿Sos de poco hablar, o es solo conmigo porque te caigo mal? El glande apareció con el infaltable líquido viscoso transparente. Acarició mi mejilla con sus manos, con una ternura que simulaba ser maternal, pero que sin embargo estaba lejos de serlo, pues sería difícil tomar su gesto en ese sentido, cuando sus enormes tetas colgaban, suspendidas en el aire, para frotarse en mi pecho, mientras hacían un movimiento de hamaca . En ese momento volví a extrañar a Érica. —pregunté, aunque casi inmediatamente me arrepentí de hacerlo. Además, se murió por culpa suya. — ¿Y ese algo no será simplemente querer cogerse a su hijastro? Dudaba de que ella le diera esa cantidad. Lo que tenía de torpe lo compensaba con un excelente estado físico. N.º Título Fecha de emisión original; 1 «La madrastra: años después» [2] 30 de julio de 2005 [2] : Establecido diez años después de la boda quíntuple del final, el especial retrata a la familia … —dije. Eso sí, ni loco me ocuparía de su habitación. — León ¡Soltame! En ese momento no tenía idea, pero esa iba a ser la última juntada que tendríamos por un buen tiempo. Nuestros cuerpos se desparramaron ridículamente, y quedamos pegados. Susurró un gracias, y después cerró la puerta. Era cierto que la mina estaba muy bien, pero además de ser la mujer de papá, hasta hacía no mucho tiempo yo estaba perdidamente enamorado de Érica, por lo que no tenía ojos para ninguna otra mujer, y si a eso le agregamos el hecho de que no la consideraba una buena persona, no había mucho más que explicar—. El sol estaba fuerte, y ya empezaba a molestarme, por lo que apuré mi tarea. 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